Agradecimientos
Este es el primer post del año y antes de entrar al tema que a todos nos concierne, el día de reyes y el roscón, me gustaría agradecer a cada uno de los lectores por su atención e interés en Vinálogos. A aquellos que me conocen saben que soy una persona muy interesada en el mundo de los vinos desde hace muchos años, pero hace poco que he encontrado en él una verdadera vocación. Vinálogos es el resultado de un proyecto antiguo, que no sería posible sin la ayuda de mucha gente que me estuvieron apoyando y animándome. Espero sinceramente que 2018 sea un año redondo para todos vosotros y para Vinálogos, con muchos viajes que comentar, muchos vinos que catar y muchas uvas que descubrir. ¡Un feliz año a todos!
Reyes y el roscón
Bueno, y ahora, porque las fiestas aquí en España aún no terminaron es hora de la hablar de los reyes. Porque el día de reyes se aproxima, y seguramente están todos muy pendientes del roscón… y de los regalos.
El día de Reyes está a la vuelta de la esquina y espero que os habéis portado bien para recibir los muchos regalos que Melchor, Gaspar y Baltazar están preparando. Si ellos me conocen bien (que seguramente me conocerám), debe estar de camino toda una bodega con vinos de todo el mundo para mí: porque me he portado de miedo. No he escuchado ni una sola queja de nadie (¡¿será porque vivo sola?!).
Bromas aparte, este post he decidido en el calor de mi casita, entre mi árbol y mi copa de Chablis, pensando en el menú de este sábado, ¿qué vino maridaría con el tan famoso Roscón de Reyes?
Roscón
Porque día de reyes no tiene comida tradicional mas que este postre. Cada familia prepara un plato distinto en estas fechas. Y aquí no pretendo discutir quien es la madre de quién que cocina mejor. Pero, así como comemos turrones en Navidad, el tan famoso día de reyes está marcado por el famoso Roscón.
El roscón tradicional es este bollo elaborado con masa y adornado con frutas escarchadas y almendras. Generalmente relleno con nata montada. Aunque también existen los rellenos de trufa, cabello de ángel, chocolate o turrón.
A dicho postre, no se le puede faltar un acompañante más coqueto que un vinito, pareja indispensable para celebrar esta dulce tradición.
¿Qué vino?
Buena pregunta. Para un roscón hay varias posibilidades, pasando por espumosos, dulces o tintos. Empezamos por las no tan lejanas burbujas.
Vinos espumosos:
Espumosos de moscatel – Los vinos espumosos elaborados a partir de la uva moscatel son una buena pedida. Es agradable de tomar, generalmente se destacan por su carga aromática floral y afrutada en boca. Su dulzor, que recuerda la miel, le hace una compañía idónea para compartir el tan esperado roscón.
Vinos dulces
Eiswein – Los vinos de cosecha tardía como los alemanes, Eiswein o vino de hielo, son una posibilidad, por su gran concentración de azúcares. Elaborados a partir de uvas que se sobremaduran en la vid y que no se vendimian hasta que pasen por la primera helada, estos vinos son extraordinariamente ricos y de gran persistencia aromática.
Cream – Otra sugerencia es el Cream de Jerez,
complementando su dulzura tanto de la masa como de la fruta. Por regla general se recomienda que el Jerez seleccionado tenga más dulzor que el dulce en cuestión.
Pedro Ximénez – Los vinos elaborados con la uva Pedro Ximenez, se caracterizand por ser vinos dulces y equilibrados, con aromas a compota de fruta o fruta confitada que armoniza de maravilla con el sabor del roscón.
Oporto – sin un dulzor empalagoso, el vino de Oporto Tawny posee estructura y equilibrio para maridar el roscón sin fallo. Con aromas a frutos secos, notas de café y coco, es un vino que persiste en boca e ideal para servirse con dulces. Una apuesta segura.
Vinos tintos
Por contraposición, el vino tinto elegido para el roscón tiene que maridar a través del contraste de aromas. En este caso sugiero uvas más que tipos de vinos.
Si el roscón está relleno de chocolate lo ideal sería buscar vinos con variedades con un poco más de cuerpo como puede ser la Pinor Noir o la Merlot, ya que acentua el sabor del chocolate y este la frutosidad del vino.
Elija lo que elija, lo importante es pasar Reyes a lo grande, con mucha comida, mucho roscón y mucho vino. Bueno, y mucho regalo también. A quien se olvidó de escribir carta a los reyes este año, sugiero que lo haga, aun retrasado. Si este año no llega, quizás el año que viene tengamos una alegría en doble.
Ahora es hora de pensar en el menú y en la bebida. Después de las fiestas ya pensaremos en la dieta, en la abstinencia, en el détox. Solamente nos queda esta antes de empezar de verdad el año. ¡Que vengan los reyes, que vengan los roscones y que vengan los vinos!
