La respuesta es sí. Bolivia no solo elabora vino como es uno de los países productores de vino que alberga el viñedo más alto del mundo. La historia del vino en Bolivia comenzó hace casi 500 años, cuando los españoles impulsaron la expansión de su imperio en el Nuevo Mundo. Llegaron al territorio que hoy es Bolivia desde el oeste a través de Perú, y desde el este a través de Argentina.
En todos los lugares donde se asentaron los españoles, intentaron plantar vides, incluso Bolivia. Aunque hubo algunos problemas al principio, hoy en día hay una próspera producción de vino en Bolivia en los valles vinícolas de Tarija, Cinti y Santa Cruz.
Remontando historia
Dos siglos antes de la fiebre del oro en California, los españoles descubrieron que sus nuevas colonias albergaban unas extraordinarias minas de plata. Potosí fue fundada especialmente para explotar la mina descubierta en esta región. Los negocios no iban mal y en 1630 su población superaba a la de Londres. Y para saciar la sed de la principal ciudad del Nuevo Mundo, se producía el Singani, un aguardiente de uva destinado a calentar los cuerpos y dar alegría a los mineros.
Bolivia hoy en día
Bolivia planteó muchos retos a los primeros viticultores, el más importante de los cuales es que el país se encuentra enteramente en latitudes tropicales. La vid, una planta mediterránea, no produce buenos frutos cuando se cultiva en ambientes tropicales, pero a través del ensayo y error los españoles encontraron el éxito plantando vides en valles de gran altitud. Por encima de los 1.500 metros de altitud (4.921 pies), los colonos pudieron encontrar climas más adecuados para la vid, y aquí plantaron variedades criollas: vides de Negra Criolla (también conocida como Misión, País, Criolla Chica) y Moscatel de Alejandría.
La altitud de los yacimientos explica la altitud del viñedo, plantado entre 1600 y 3000 m. Para hacernos una idea, el viñedo más alto de Europa, situado en Valais, Suiza, se encuentra a 1100 m sobre el nivel del mar. El Singani sigue siendo el símbolo del país, pero la importación de nuevas herramientas de producción y la llegada de las variedades francesas permiten a la nueva generación ofrecer una gama de vino basada en la calidad. Las pendientes impiden la mecanización y el 100% de las uvas se vendimian a mano.
Tipo de uvas
Como su nombre indica, las uvas Mission viajaron por toda América del Norte y del Sur con los misioneros españoles. Esta variedad de uva negra tiene cepas resistentes que se adaptan bien a una gran variedad de entornos. El moscatel de Alejandría era también uno de los favoritos de los españoles por su fruta intensamente aromática, su alto rendimiento y su resistencia a plagas y enfermedades.
Entre las uvas tintas más importantes destaque para la cabernet sauvignon, la malbec y la tannat. Las uvas blancas concentran su cultivo con las variedades sauvignon blanc, chardonnay y moscatel de Alejandría.
Vinalogando en Latino América
Porque estamos viajando por América Latina estas últimas semanas y muchos de mis lectores deben estar curiosos para saber un poco más de las historia de este continente tan rico. Os recomiendo, por la segunda vez, el libro del escritor uruguayo Eduardo Galeano, “Las Venas abiertas de América Latina”. Un libro esencial para entender un poco de la historia latinoamericana y hechos importantes que marcan el rumbo de muchos países del continente.
¡Chinchín!
